Ayer, muy a pesar de verte triste
me sorprendo. Noto la realidad muy a menudo
y quiero despertar al mismo tiempo en que me olvides.
…Esa corriente que nos lleva,
la ilusión que nos atrapa
y la voz que nos separa día a día.
Sólo estaré un par de horas más
deletreando los segundos y me iré;
porque no quiero recordarte triste,
porque fue tu alegría (clara y real)
la que me ató más de un minuto
a la posibilidad del mismo amor,
y cuando empiece a destruirse por mi causa:
dejar mis energías y mi vida
por su restauración, para que vuelva
nueva a ti, gozosa del olvido.
Masaya, 26-03-13