ivan semilla

De cara al cielo

De las caricias bebe todo el cariño

por esas palmas vagan sus dos mejillas

se siente adormecido como los niños

que acurrucados  quedan en las rodillas.

 

Ama favorecido cada mañana

con la felicidad de los que se inspiran

con un aire de eucaliptus a bocanadas

y una mirada verde que se respira.

 

Suena, resuena y vibra, vuela y se esparce

labio del viento, cuerda que afina amores

de su boca los besos van de colores

a esa cueva de cielo para que estalle.