Yo bien quisiera, cuando llego a verte,
viendo mi infame amor poder negarlo
Sor Juana Inés de la Cruz
Voy a subir a la cima, y allí, donde florecen los sentimientos perfectos,
Te encontraré y tu llama de amor anclará mi vida
Allí, en lo más alto, te buscaré
Reforzando las palabras, sucediéndome en lo inmediato,
Observando tu figura exacta y amable que me da los días
Que me abraza la noche que me espía dulcemente en el silencio.
¿Ves? Voy subiendo y subiendo y aunque no he llegado
Te encuentro en los límites de este existir. No te he visto
Pero te imagino como un vaso de agua que bebo y nunca
Se difumina. Allí en lo alto, allí estás. Alucinando todo mi devenir,
Quitando este sufrimiento ligero de un equipaje amable.
Qué difícil subir, pero voy subiendo y me entretengo con tus ojos,
Tus labios y tu deseo carnal. El color negro de tu cuerpo me estremece
Y me incita a levantarme acústicamente. Te deseo, te extraño,
Te hablo desde aquí y no sé si oyes estas palabras de revuelo.
¿Lo ves? ¿Lo sigues viendo, amor dado en mis tinieblas?
Empiezo a sentir esa ética artificiosa y antes que me caiga
Has levantado todo este rumbo sesgado. Y preludio prematuramente
Esto prodigio secuestrado. No te me escondas pequeño, ábrete
A esta combinación precisa de nuestro encuentro.
¿Pero lo has visto? He llegado, cansado, pero he llegado
Y he subido tu flexible cima y allí, como tu verso endecasílabo
Estás esperándome y lentamente me penetro en tu interior.
¿Ves? He subido, y no tengo plata, pero te tengo a ti.
Kino Navarro
Sevilla, 01/02.03.2013