Para Glenda
Mariposa, soneto verde agua
angelillo siempre leve de los insectos
¿De qué flores te sustrajiste
los pétalos de tus alas?
Cuéntame del silencio y el viento
de cómo crecen las rosas en el huerto
pero no me digas cuál es la más bella
¿qué acaso no sabes que la conozco?
Aunque has muerto llévate
en tus ojos mi alma,
que siga palpitando
tu corazón de lechuga
Y los lirios de tus antenas.
Finge que vives
para poder verle cada mañana.
Recuérdale para que visite el mar
en el que nunca estuvimos, en donde
es más fácil confundirse con el llanto
donde no hay mariposas
ni estaciones de amaranto.