Un día más
quizá uno menos.
puedo verlo de dos formas.
He despertado sabiendo que se suma
un año a la lista de mi vida
y que no hay opción para borrarlo.
Muchos creen que es uno de mis mejores días,
pero sentada en esta esquina
pienso en esta absurda vida.
No tengo el mejor regalo
y nunca he pedido alguno,
pues no me agradan los cumpleaños.
Felicitaciones, una tras otra,
pero sólo necesito una,
y no tengo la que quería.
Siempre quise oírla de aquella boca,
más no es así.
Si tuviera la oportunidad de pedir un regalo.
Pediría tus ojos,
tus manos, tu cuerpo, tu alma.
Te pediría a ti amor.
Y la distancia es grande,
y largos los años de mi espera,
esperándote.
Agradezco a Dios por un poco de cielo,
de oxigeno, de vida,
por un nueve de abril más.
Agradezco lo que tengo,
lo que no, en simples palabras
agradezco por ti.
Nunca me preguntes cuántos años tengo,
que no sabré más que contestarte,
que para mí un día es un año.
Esos años en los que vivo muriendo sin ti.