despierto, veo la almohada
y me imagino, tu mirada
recuerdo, tu sola silueta
esa que te hace ser perfecta.
me mira, la arrogancia de tu partida
por no haber aceptado tu despedida
las horas, luchan por olvidarte
y mi corazón por extrañarte.
aun, no me doy por vencido
pienso, que no te he perdido
si algún día me arrepiento
será, la culpa del tiempo.
tu fragancia, amenazante
me permite deleitarte
y recordarte
a cada instante.