Estelas pausadas giran en la negrura.
Aullidos agudos perforaron mi alma.
La esencia susurra caudales de quietud,
y se desvía explorando en la oscuridad.
el eterno océano que nunca halla.
Ya se alejaron, cósmicos espectros,
a radicarse en los cielos plácidos
donde la erudición, de ningún modo vale.
Oprimir la soberbia, nunca logre.
!Oh efímero, digerido por la supresión,
se tornará perpetuo, tu ser impuro!
Funesto juicio, sin confianza, no hay fidelidad.
Aunque más cerca del destierro, existe procesión.
!Oh etéreo y fastuosa forma de consumisión!