Vivo en un mundo
de asesinatos y ro-
bos, y no lo entiendo
Señor, porque ayu-
dar a los pobres es
mi mayor ilusión. Y
que alegría más gran
de cuando puedo y
se me presenta la -
ocasión. Es para mí
una gozada y pien-
so que eso es amor
al prójimo y a Nues
tro Señor.