Sergio quevedo

No escribo,te escribo

Yo puedo darte un corazón ansioso por latir
y otra promesa de esas que nunca voy a cumplir.
Mi sangre es presa, que se expresa y no sabe fingir,
cuando te besa con el boli al escribir.
Yo puedo darte, dolor y arte, noches en vela,
dedicarte las canciones mas hermosas aunque duelan.
Tú, a veces vuelas y te haces de rogar
y yo en mi hogar siempre te espero a que decidas llegar.
Y cuando llegas,
con llagas en tus labios de miel, me elevas
me despegas el alma de la piel, a ciegas
solo juegas - hay un pincel
mientras navegas por mis venas en barcos de papel, sabes que
me gusta cuando suave te derramas
por las ramas de mi corazón que es árbol y está en llamas,
y ya jamás,
quiero saber nada de otras damas
si tú nadas por las sábanas mojadas de mi cama.