Tenue luz al caer la tarde
El viento acuna a sus hijos
Pululan ya los pajarillos
Que retornan a sus nidos.
Es la hora del recogimiento
Todos buscan sus guaridas
Se refugian de inclemencias
Y de nocturnas alimañas.
Los últimos rayos del sol
Al vasto cielo han vestido
Con hermosas nubes coloreadas
Rosadas, violetas y anaranjadas
De abrumadora belleza nos hablan.
Y a lo lejos, lánguido, se escucha
El melancólico tañer de una campana
Es la hora de oración la que nos llama
Para darle un poco de reposo
A nuestras apesadumbradas almas.
De regreso, en el sendero,
Retornando a sus moradas
Bañados con luz de luna
Como si en halos, santificados,
Y en vagas sombras dibujados
Vienen en paz los andantes
Después de sus jornadas
Prestos al descanso, fatigados.
El manto de la noche ha caído
Y en su cielo miles de brillantes miradas,
Vigilantes, en su reposo los amparan
Escucha!....No lo oyes? Es el viento,
Trae los cantos de ángeles del cielo
A acompañar el sueño de sus hijos
Escucha!....No la oyes? Es la lluvia
En que bajan las almas a poblar la Tierra
Sí!...Es la voz de la Naturaleza
Esa voz...la que nos habla.