Son Goku

. . . a una des-conocida.

 

 

Me sabes a químera, ... y duele.

Me duele el alma, y sé que he muerto

me duele tu muerte y sé..., que he esperado que mueras
en la nostalgica sonrisa que dejas en mi pecho
se quiebran las costillas/
y duele el dolor...,
duele la víscera que masticas en el juego cruel
de entre tu lengua, sacudiendo el mar
en la marchita penumbra de mis ojos 

me sabes a químera, y duele.

me duele el alma, y sé que te he perdido

en la pérdida que fundo en mi deseo
de tirar la fuente dentro de otra fuente
siendo ya parte de una utopía fatal
en la sangre dorada de mutar el sol
en la alquimia de jamás olvidar un sueño...

¡Me sabes a químera..., y duele...!!

me duelen las palabras al pronunciar tu nombre

doliendo la boca que se abre para invadir de gritos al cielo

en el vuelo mortal de morir sintiéndonos como veneno

que duele, doliendo la razón de la nada,

. . . la locura de la lógica perfecta del arte
irradiando alquimia de un sol muerto.

Y lo sé, sé que el cielo ha caído,

ya los muros se abotonarón a mi cuerpo;

la soledad ya es evidencia del dolor,

sé que nos duele estar juntos al a-mar,

nos duele..., me sabes a químera..., y duele...

duele el juego del vacío

duele el juego de la gravedad

duele el amor...