alicia perez hernandez

La caricia deseada

Amor de extrañarse

que se siente en la piel y en las entrañas

y se arañan con los besos de su boca

amores que nacieron a distancia

y se juntan como dos gotas de agua

para beber el beso prometido

en la playa de la vida

sin querer dejar el olvido en la bahía.

Sonrisas placenteras al mirarse

como rocío en medio de la noche

se cuelan por la espalda las caricias 

y como río se juntan para amarse

erectos los sentidos del recuerdo

de amarse en silencios y a escondidas

de morder las ganas de tenerse

a solas en las noches de pasión.

Entregarse al amor y a sus pasiones

debajo de los dedos de su piel

las entrañas se juntan en desnudo

para beber el néctar de su esencia

cuando se ahogue el río que los separa

beber de la fuente de su cuerpo

es un anhelo de vivirlo

amarse sin reproche

y sin malicia

para beberse el cuerpo y sus vidas

y juntar la ambrosía   de tenerse

buscando arañarse las espaldas

para sentir la pasión deseada.

Cada vez que se extraña la piel en la piel

La caricia deseada.

La mirada que se perdió en la lejanía

Esperando el beso y la caricia ardiente.

 

Alicia Pérez Hernández 

-No es la pluma la que escribe es el alma-