Murialdo Chicaiza

Cuando vuelvas

  

Cuando vuelvas y no esté

 

algo te dolerá en el alma.

 

Cuando transites por tus rincones

 

y notes que estuve de paso

 

espero que te acuerdes de mí.

 

Por lo menos por aquella calle

 

o por el rostro de Jesús

 

que dibujé para ti

 

y que pegaste en la pared.

 

 

Para entonces te habré dejado de amar

 

sentirás un dolor intenso

 

como el dolor de mi olvido

 

y tal vez nunca sabrás

 

que fue un dolor cotidiano

 

pero hubo de acabar

 

-al fin se dio por vencido-

 

 

Por eso cuando vuelvas

 

y no esté, mira dentro de ti

 

sentirás que estoy dentro

 

de tus congojas y alegrías

 

de tu vida y de tus muertes.