Morena, morena mía
Que bailas bajo la luna;
Ya no bailes corazón
Que te envidian las estrellas.
Siento envidia del aire
Que acaricia tus cabellos,
Que levanta tu vestido
Y te trae aromas bellos.
Envidio también la lluvia
Que al caer toca tu rostro;
Desliza por tus mejillas
Hasta llegar a tus labios.
Siento envidia del sol
Que tu bello rostro ilumina;
Y te da luz y calor
Bajo el cielo guaraní.
Envidio a la noche,
Quien pudiera ser ella,
Para velar tú sueño
Y cuidarte mientras duermes.
Ya no bailes mi morena
Que la luna siente celos
Porque tienes dos luceros
Porque brillas más que ella.