Mi pregunta sin respuesta cada día,
atormenta mi alma en loco idilio,
razonando entre mente y corazón,
la locura del amor y el delirio.
Este amargo frenesí que me esclaviza,
apagando la sonrisa de mis labios,
roba horas de mi sueño cada noche,
convirtiendo mi vida en un osario.
Oh, pregunta sin respuesta, que he de hacer?,
si tal vez la respuesta esta en mis manos,
y el temor y cobardía me enceguecen,
para no ver lo resulta claro.
Esclava de un cariño tormentoso,
los años mi pasión han opacado,
hoy la angustia me consume lentamente,
pensando si dejarte es un pecado.
Mi pregunta sin respuesta es palpitante,
retumbando en mi mente día a día,
y como el tiempo sigue implacable,
va pasando también la vida mía.
Hoy las lágrimas inundan mi cabaña,
no se si tenga fuerzas todavía,
si es amor o costumbre quien me ata,
a éste amor que me tiene en agonía.
Regalándole mis besos pierdo tiempo,
ya no pone atención a mis palabras,
más, que importa, si mi vida vale más,
y jamás le has dedicado nada.
Acaso hay alguien que me entienda,
o soy la única esclava sin remedio?,
de una entrega absurda que sin dudas,
si no resuelvo me lleva al cementerio.
Pido a Dios que aclare hoy mi mente,
que me diga si es pecado estar muriendo,
por el miedo de vivir sin este humano,
que mi vida y mi juventud se esta bebiendo.