Mirada profunda de ojos tristes,
que reflejan una pequeña luz de vida
a punto de extinguirse, en un mar de olvido.
Sus alas se han roto, se han caído,
ya no puede volar, quiso navegar,
más su barco ha naufragado, se hunde,
ya no le quedan esperanzas ni ilusiones.
Brotan lágrimas de amor cristalizadas,
que iluminan su rostro vacío y acongojado,
su alma muere y con su último aliento,
se aferra a una roca desgastada por las olas,
por el mar, ese mar que alguna vez visitó su playa,
dejando en la arena, solo recuerdos vanos.
Sollozos que se escuchan en la noche,
sollozos que quieren ser apagados
por una leve sonrisa fingida,
como queriendo engañar al tiempo, a la vida misma.
Ojos tristes, ojos de mujer enamorada...