A veces, solo a veces,
quisiera perderme en la nada,
caminar sin rumbo fijo,
sin saber hacia donde me dirijo.
A veces, solo a veces,
he querido gritar, ¡gritar sin sentido!,
sin importar quién me escuche,
hasta que mi voz quede sin sonido.
A veces, solo a veces,
he querido tragar mis lágrimas,
acallar el llanto, fingir una sonrisa,
y decir -no pasa nada-.
A veces, solo a veces,
he querido ser parte del firmamento,
transformarme en una estrella,
y vivir en el cielo.
A veces, solo a veces,
quisiera no sentir, no llorar,
no perdonar, no callar... no amar.