soy débil como mi franqueza, me gusta jugar en la nieve
a veces respiro, dando bocanadas de injusticia
algunas otras solo existo, sin ti, pero insisto en vivir
y también me rindo, dibujo luciérnagas que nunca he visto
y siempre estás tú, valiente, dejando de lado tu soberanía
haciéndome ver mi suerte, rogándole a Dios por la muerte
a veces soy fuerte, tanto que derrito la nieve en que juego
pero no es por siempre, como mis ganas de siempre quererte
es tan pasajero, que le pago al viento para que lo lleve
es tan necesario, que mis dedos tiemblan de tanto que duele
y siempre estoy yo, débil, temeroso, a los pies de tu mundo
y siempre estás tú, cielo inalcanzable, corazón sin rumbo