Comencé a escribir mientras no lograba conciliar el sueño,
cuando de repente la ilusión se desespera
y comienza el suplicio inesperado;
pero por qué escribir sobre ti,
por qué precisamente sobre ti,
no logro entender, no logro asimilar,
es algo tan peculiar.
Tus sentimientos no están dirigidos hacia mí
y ¿por qué? porqué escribo sobre ti.
Qué miedo, qué terror el sólo pensar que me leerás;
pero eso no pasará porque un impedimento habrá,
estoy oculta, quizá no del mundo
quizá entre versos y pretextos.
Chico de mis pensamientos,
sigue adelante, sigue tus ilusiones,
sigue tus emociones, yo te escucho,
yo te leo, yo te pienso, yo te quiero, sólo eso.