Al contemplar tus encantos
señoriales,
mi libertina mirada
te envuelve de piés a cabeza,
aspirando las tentaciones irradiadas
de tu cuerpo.
Me deleita
el aroma emanado de tu alma,
embriagando
la conciencia, haciendome perder
la vertical.
La pluma de los sentidos
con avidez perfila,
los contornos de tu figura.
Tu corazón
cual agujero negro sideral,
absorbió sin miramiento las caricias
ofrecidas.
El atrevimento de las impaciencias
tanto tiempo soñado.
Hoy te lo entrego tejido con ensueños,
ilusiones y suspiros
de mi ser
bambam