Sentir, que te invades de sentimientos y pensamientos, que están más allá de tu comprensión humana. Ideas o espíritu que toca con la magia de la verdad y el amor. Soplo que te penetra, como la luz que te dio vida.
¡Sí! son o no sé. Qué cosa, que llega como huellas que te espantan, mas no de miedo si no de sabiduría; y no de este mundo. De aquel que tiene el privilegio o bendición de ser tocado por la luz de la verdad.
Ese toque que te hace sentir, ver más allá de un pensamiento. Es la brisa suave que apenas rosa tu ser espiritual que dormido esta. Son pequeñas ráfagas del mundo de Dios que llaman; mas no con voz, ni pensamiento sino con hechizo de conformidad y amor. Que te hace ver verdades y soluciones misteriosas al mundo en que vivimos.
Misterios del espíritu santo, que toca tu alborada del alma que dormida esta en lo profundo de tu interior. Allá en lo legos, donde el soplo de la vida te dio tu existencia y la verdad.