Aquí me tienes otra vez hecho piltrafas
Hermana Soledad de las Tristezas
Sufriendo en silencio por esta angustia que no se va,
que no se aleja,
Pero no tiene la entereza de mostrarse toda entera.
De arrancarme el corazón de un solo golpe
y tirarlo rodando a la banqueta.
En cambio se soslaya, se entretiene, se divierte
haciéndome sufrir como un imbécil.
Desangrándome la sangre,
devanándome los huesos.
Exprimiendo hasta el hartazgo
este imbécil corazón que no la olvida.
Este imbécil corazón regocijado
con la simple evocación de su presencia.
Aquí me tienes Soledad de mis tinieblas
arrastrando mi imagen en el lodo,
restregando mi alma en las paredes,
remolcando en el suelo mis despojos.
Aquí estoy otra vez hecho piltrafas
Hermana Soledad de las Tristezas
Sepulcro de las almas con ausencia
Aquí estoy otra vez, abre tus puertas...