Serán, estas palabras
un puñado de señales
destituyendo todo
desequilibrio que arda
o quizás la intriga
de un recuerdo
haciendo crisis por costumbre.
Será el vacio
que se llena de rencores
y la fuerte disciplina
de la muerte
que disfruta
los suicidios en palabras
con historias de fracasos
que visten
por las calles los domingos.