He aquí, un cuento para niños y para mayores ¡ los cuentos cuentos son ! pero si nos metemos en su narrativa, a veces nos pueden parecer reales, como el de Sandy y el secreto de la abuela.
El cuento empieza así.
Sandy, era una niña muy alegre e inquieta, a esa edad, todo son preguntas para alimentar las dudas y Sandy con sus nueve años, no era diferente a las demás niñas.
Su abuela, siempre estaba llena de respuestas, la experiencia de su paso por la vida la había convertido en una verdadera experta en el apartado de preguntas.
Una noche Sandy, acostada en su camita y esperando como siempre el beso antes de dormir, le pregunto a Lourdes
- Abuela - ¿cómo conociste al abuelo? ¿Cómo te enamoraste de el ?
Lourdes, le da un besito cariñoso en la frente y le comenta en voz baja.
- Escucha bien lo que te voy a confesar princesa, pero no se lo cuentes a tus hermanos pues será nuestro gran secreto-
-Voy a contarte como tu abuelo con una poesía, convirtió mi triste invierno en una cálida y eterna primavera-
-Todo lo que puedas ver hoy, es fruto del instante en que tu abuelo me miro a los ojos y dijo-
Hola dulce primavera,
entras en mi vida
cargada de luz y de flores,
¿ Quieres que te anuncie con honores ?
Siento no ser más discreto
pero tu luz me tiene inquieto.
Vamos mujer abre ya tu estación,
y deja que entre mi corazón.
! Ay, ay ay ¡mi perfumada primavera,
que coqueta estás tú romancera.
vestidita de múltiples colores
alteras mi mal de amores.
Si aceptas vivir a mi vera
seré para ti un romántico verano
para que cogidos de la mano
salga el sol por donde quiera.
Tras un breve silencio, Sandy le pregunta una vez más a Lourdes,
-Abuela ¿ acaso el abuelo es mago? -
Lourdes muestra una dulce sonrisa y sorprendida , arropa a su nieta con sumo cuidado y le dice.
-No mi niña no, tu abuelo solo es un buen hombre y un gran realizador de todos mis sueños-
-Ahora mi niña duerme y sueña con hacer realidad también los tuyos algún día-
Lourdes ya se disponía a marchar de la habitación después de darle un beso en la frente a la pequeña ,cuadro escuchó como está la decía.
– ¡Abuela! Guardare tu secreto, pero aunque no me lo queras afirmar tú no me engañas , yo sé que el abuelo es un mago y lo sé porque a pesar de los años ,tus ojos siguen brillando como una hermosa primavera cuando hablas de el.
Tras este último comentario, Lourdes cerró la puerta con la emoción de aquellas últimas palabras y se marcho susurrando
- Cuanta razón tienes mi niña ,cuánta razón tienes-
FIN