Indecisas, están llegando las golondrinas, hoy por la mañana bien temprano una pequeña bandada, cruzaba el cielo. Sentí una renovación en mi espirito, aunque la primavera ya llegó en el calendario, con tiempo invernal, hace días, hoy sentí que sí que estoy en ella.
Elegantes, vestidas de negro, como si a una fiesta fueran de ceremonia, ellas ahí estaban ¡por fin!
Con esperanza, espero, volver a sentir el renacer, dentro de mí, la voluntad, alegría, fuerza , la naturaleza, encubierta de gris invernal, de tantos escollos, porque he pasado.
Todo pasa, todo pasará, menos los momentos felices, pequeñas cosas, que con el tiempo son infinitas e inmensurables, en nuestras reflexiones.
Ya buscaré lo que deseo, con fuerza, no es mucho, pero difícil. Una de ellas es la calma, otra serenidad, otra indiferencia a quien no importa, ni al Niño Jesús. La más importante es el olvido, de todo lo que me ha lastimado profundamente,
Lista para volver al campo de batalla, no estropear lo que de bueno tengo, la amistad que sin segundo sentido tú me regalas, a toda la hora en pequeñas actitudes e en silencio.
Normal que esté desgastada, un invierno crudo, buscando piso, intentando meter razón en cabezas llenas de fantasmas, sentir un gesto de cariño a quien he acariñado toda la vida. Tener por derecho mi sitio sin molestar a nadie. Vencer a quien me quiere engañar e quitar lo que por derecho es mío. Cuesta por veces esperar, pero terminará la espera, seguro.
Golondrinas elegantes, en su plumaje negra e sedosa, cansadas de un tan largo viaje, harán sus nidos, como siempre y muchas veces en el mismo sitio de años anteriores. Son un ejemplo de tenacidad y perseverancia. Como ellas intentaré serlo.
Momentos menos buenos, momentos de reflexión, que nos cogen e solo nos entristece, a todos pasa igual, menos a los que no tienen sentimientos.
A Dios tengo que dar las gracias, por tanto haber tenido, e por continuar a tener y este pequeño corazón, que de tanto querer amar, se hizo grande demás para contenerlo en mi pecho.
Que venga con fuerza la primavera, con miles de flores, con los días transparentes y el cielo azul, invitando a que seamos un amanecer permanente, de confianza y amor.
Oporto, 18 de Abril de 2013
Carminha Nieves