Finalmente pude hacer noticia cuando llegué a verte.
La luna tan indefensa que los celos del sol le arrebataron toda cordura, y el mundo rodaba por una montaña de sueños quebrados en llanto.
Estuviste con él anoche lo sé, su perfume a engaño me lo dice, y es tan duro soportarlo…
Fui un tonto lo sé, cometí mi peor error; las noches tienen pesadillas y yo me quedo rezando a un dios que no escucha.
Te fuiste de mi vida por mí y ahora soy el señor de las lágrimas.
No debí tomarlo, no.
Un filo traspasa tu corazón y cada momento es una eternidad enterrada en un sufrido recuerdo.
Y ahora el calor enloquece por el invierno.
Ahora la luz escapa de la oscuridad, y entiendo que la fidelidad es un hilo frágil que puede romperse.
No lo deseé, pero cometí mi más grave error; el día despierta sin creencias y tu fantasma ronda en mi mente.
Te fuiste de mi vida y ahora soy el señor de las lágrimas.
Fui un tonto, no debí hacerlo; cada noche acuna pesadillas y yo le rezo a un dios que no me escucha.
Finalmente se hizo noticia, yo soy el señor de las lágrimas.