Porque a veces el crepúsculo me encuentra
y sigue ese mismo nombre surcando el poniente
como resistiendo la inminente noche.
Como nube gris avanza,
cruel tormenta se avecina sobre mis campos áridos.
Caen en cada gota tus letras
empapando girasoles sin astro.
Selene se oculta tras el llanto,
su luz no ilumina ni refleja el manto
que a la tierra bordea en su triste noche.
Y pétalos como hojas secas van bajando,
mientras el aire, en vaivén, trae sombras
en esta hora sin luz que me ahoga.