- ESTUDIADA EQUIVOCADA *
El joven no durmió,
pasó la noche en vela
estudiando con dedicación
la asignación de la escuela.
La lección no era sencilla
Matemáticas no era su fuerte
aún así, no se despegó de la silla
estudiando de manera consciente.
El joven obligaba a su intelecto
a entender cálculos intrincados;
estudió por horas, sin pretexto
a pesar de no ser de su agrado.
Por eso, trasnochado, al día siguiente
iba confiado a presentar su evaluación
pensando que con resultados excelentes
le darían su oficial aprobación.
Pero no fue así, ¡Qué tristura!
el profesor anunció que estaba reprobado,
pues no era la asignatura
que el joven había estudiado.
La prueba era de Literatura
y no de Matemática precisamente,
la prueba fue una cruel tortura
por eso se sentía incompetente.
A la hora de estudiar
es bueno que se sepa
que hay diferencia radical
entre números y letras.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
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Bajo el Número 1304104920899