De regreso a la nada, el vacío de tus verdades me hiere en lo profundo de las mentiras que nunca dijimos.
Todo el tiempo que pasamos juntos deslizándonos por un pasado tan sonriente como por un presente tan triste…
Vienes a mí preguntando qué fue real y dónde dejamos acostadas las fantasías, y no hay más camino que esta
ruta a un universo de lágrimas dulces, cuando nosotros éramos no más que una sombra en el filo de cada estrella.
De regreso a ese falso todo que jamás supimos dar, la luz duele en el mirar de tus ojos.
Newton no descubrió la gravedad, sino nosotros al hacer caer nuestro amor a un suelo de sueños quebrados.
Vienes a mí sin saber qué fue amor y dónde dejamos al odio parado en los latidos de nuestros corazones;
y no hay más camino que esta
ruta a un universo de lágrimas dulces, cuando nuestras dimensiones chocaron y destruyeron nuestras vidas.
Vienes a mí preguntándome dónde dejamos acostadas las fantasías y no hay más ruta que el universo de nuestras lágrimas dulces, no hay más camino que nuestras dimensiones chocando…
No existe otra ruta que el universo de lágrimas dulces, cuando éramos no más que una sombra al filo de cada estrella.