(The cure - Trust)
A ti.
Quiero fumar tu recuerdo
como si fuera un velo
detrás de tus ojos.
Voy a prenderle fuego a tu mirada
para que se consuman tus ayeres
(todas tus risas antiguas,
todos tus llantos viejos),
que tus silencios se conviertan
en cenizas de ti,
para poder mirarte
y verte.
Después,
voy a volverme adicto
a tus respiros, a tus pasos,
a tu almohada,
haré con ella un lienzo
en el que nos dibujaremos
en invierno, en verano,
o en una tarde de marzo
roja, rojiza
como tus labios.
No voy a permitir que nos pregunten
un por qué o un para qué.
Es bueno saber
sencillamente,
mansamente,
que este día que nos comienza y nos transcurre
terminará por transportarnos
irremediable (y felizmente)
hacia un lugar
donde existir será existir
y nada más.
A fin de cuentas,
ya sea al alba o al ocaso,
el cielo es rojo igual.
Siempre, siempre, cada día
habrá momentos, respiros, deja vu's
de detener el tráfico para borrarnos
dibujarnos,
e x i s t i r n o s ,
o en todo caso,
ponernos a fumar otro recuerdo
sentados uno junto al otro.
Carlos Alcaraz
19/04/13