Era un barco hundiéndose en lontananza,
O tal vez la luna ocultándose bajo el mar,
Era lo que quisiéramos que fuera, en sábado y juntos.
Con caballos blancos que llegaban a la orilla,
Con sirenas esperando el menor descuido para hurtar,
Con estrellas observándonos,
Abrazados, riéndonos, besándonos,
Tumbados en la arena.
Ese onírico tú y yo en la playa,
Espectadores de la naturaleza,
De lo que muchos desprecian por creerlo eterno.
Fue un sábado en la noche y fue hermoso,
Fuimos dos alamas y un sentimiento
Que procrearon miles de bellos recuerdos.
Fue sábado en la noche,
Cuando el tiempo supo detenerse,
Las estrellas lucir su mejor destello,
La luna danzar con la marea,
Y tu corazón y el mío sincronizarse.