Por una casualidad de la vida descubrí que te amo,
te amo más que a mi vida,
más que a mi alma,
más que al aire que respiro,
pero no más que a mi corazón,
pues mi corazón eres tú,
tus besos lo que le hace latir,
y tus ojos lo que hace que sea feliz.
Y cuando exhale mi último aliento de vida espero que estes ahí para decirte que te amo,
y que te amaré hasta más allá de la vida y de la muerte.