Será castigado tu credo
con clemencias sabor a ruido.
Ruido para vos, música para mí.
¿Se entienden las nubes en invierno
O desapercibidas se encuentran en el cielo?
Dice un vagabundo en un palacio
que las montañas viven esperando
y su eternidad lo concluye,
como el viento que no huye
dando vueltas en sí mismo.
El testimonio de vivir perfora
sentimientos tercos.
¿Dónde el arte argumenta más preguntas?
¿En la piel de la abstracción?
¿En caminos de miseria
o en la simple sensación
de las histerias?
Y es entonces que me callo.
Lo entiendo.
Soy testigo.
Y tan ficticio como el tiempo
voy creando mis respuestas
mis miedos
mis cielos
e invito preguntas a que torturen
mis desequilibrios,
al igual que los tuyos.