Blas Roa

Soneto al Llano.

Me propone la silva del llano extendido

calor de tarde a caballo en el horizonte

el cielo plateado que aplasta el monte

de un mediodía que se aprieta calcino.

 

A suelas del mango del tranquero vecino

corre en su fuga el alazán en tramonte

templado y macizo su fuerza de bisonte

en el trivial oleaje del cuatro que afino.

 

Pierdeme en tus llanos calor de odio

hunde en mis ojos tu viento en vibrato

nervioso y dolorido calor de lo obvio.

 

Trepa mis poros sofocante garabato

y muereme ahora en mi llanto de sodio

que al llano vine para morir de alegatos.

 

Blas Roa