Una vez oí a un viejo sabio decir
que el que tiene a Dios tiene alegría
el que vive triste vive en la porfía
porque ser feliz es el buen vivir.
Hombre de este siglo vive contento
que nada te traiga jamás congoja
si sientes dolor vive la paradoja
que ve en lo sobrenatural, portento.
El hombre que en las pequeñas cosas
ve luz, color, ritmo, amor y armonía
es porque en su corazón tiene alegría
y no ve en las espinas sino rosas.
Ciego el que no encuentra las razones
para regocijarse en el girar del mundo
que no alcanza a ver en lo profundo
a Natura que nos entrega sus caros dones.