Me llueven recuerdos.
Gotas caen una a una en mi cabeza.
Me torturan.
Se oscurece todo.
La luz de tu mirada vuelve.
Abro los ojos.
Estoy bañada de agua cálida.
Se han empapado mis manos
secando mis mejillas.
Pero te bebo.
A sorbos, a tragos grandes.
Y te evaporas.
Te sudo, te respiro.
Y tengo sed otra vez.
Manchas mi boca, quemas mi cuerpo.
Eres lluvia acida.
Contaminas todo aquello que mojas.
Y me llueves,
todos los días del año.
Haces nacer mis espigas
e
inundas mis alegrías.
Y aun así, te bebo.
A sorbos, a tragos grandes.
Y te evaporas.