Fruta madura, te ofreces
A mis labios, en forma de rojo placer,
Suave brisa otoñal, Abrigo necesario
Para esta noche con frio.
Entre infames paredes,
Mi descuidado modo de
Comprender el tiempo del Amor,
se convierte en una eterna espera,
El espacio donde eres víctima Sin delito,
con ese cálido beso,
Marcado a fuego en mi piel.
Tus ojos corrigen el destino de mis pies,
Los que vagan desde hace rato,
Por calles descuidadas, desprolijas,
Buscando quizás aromas perdidos en la neblina.
Soy vagabundo sin tiempo, mercader de lo imposible,
Creador de gestos indescifrables, posible habitante
De algún planeta desconocido.
Soy una gaviota sin destino,
Es que sigo esperando esos besos,
Teñidos de rojo intenso,
Camino, hablo, pienso…en ti todo el tiempo,
No quiero que amanezca, todavía no,
Sobre mi costado, una bruma blanca me espera,
Una voz humedecida retumba en caracoles dejados al olvido.
Era el mar que me deslumbra,
Era tu sombra proyectada sobre esa fina arena,
Era el viento que me viene a buscar
Y Que me hace volar ….hasta tu ser.
JULIO CASATI