Con soldados pequeños
de dos a nueve años
le declaro la guerra
a todos los grandotes.
Ya nadie los respeta
ya nadie los protege
peleemos dignamente
¡unidos,somos fuertes!
Hagamos nuestro planes
juntemos armamentos
¡a ver! los que caminan
serán los mensajeros.
Las pelelas de loza
serán útiles cascos
y minaremos la zona
con pañales usados.
La ropa de combate
serán nuestros pijamas
y tendremos un oso
como nuestro estandarte.
Diez mil supositorios
usaremos de balas
y de sopa caliente
serán nuestras granadas.
Ningún soldado niño
la teta ha de pedir
chupetes ¡prohibidos!
nadie debe dormir.
Ahí fuera los grandotes
con su mundo de escoria
esperan nuestros sueños
para su gran victoria.
Gritarán fuertemente
que no hay escapatoria
y al menor movimiento
nos matarán de un susto.
Pero lo que no saben
los idiotas grandotes
que nuestra indiferencia
mató de un golpe al cuco.
Que ya no nos asustan
con cintos con hebilla
con hombres de la bolsa
que viven en la villa.
Ya la tenemos clara
gastamos zapatillas.
Atento mis soldados
toquen canción de cuna
que saludando pasa
brillante nuestra luna.
De último momento,
llegó un comunicado
Melchor, Gaspar y el negro
están de nuestro lado.
¡Arriba mis chiquitos!
debemos enfrentarlos
una bomba de hambre
amenazan tirarnos.
¡VIVA EL MUNDO DEL NIÑO!
¡GRANDOTES!
A PENSARLO