La vida es una obra de teatro con un libreto triste
donde nos pasamos fingiendo como toda una actriz,
somos como la sombra que bajo el sol existe
que cambia de lugar buscando ser feliz.
Al mirar las estrellas su luz veo macilenta
y percibo en la luna un escaso fulgor,
será porque yo siento el alma turbulenta
después de tanto engaño convertido en dolor.
Pero cómo decirle al corazón que mienta
cuando lo han perforado sin tener compasión,
es igual que negarle a una boca sedienta
el placer de unos besos cargados de pasión.
Bajemos el telón la obra ha concluído,
tratemos de aprender un poco del destino.
Guardemos el disfraz en un sitio escondido
y empecemos a andar por un nuevo camino.
María B Núñez