Estas piedrecitas verdes
que trajiste del campo
se volverán grises cuando te vayas.
No tendrán la energía de la pirámide
ni la voz del templo
ni el calor de nuestras manos limpias
cuando se tocan.
Estas piedrecitas verdes durarán
solo una noche
como algún sueño breve. Serán
como tus ojos
que miran la pared del frente
cuando se ausentan y se pierden
y caen rodando
y se escurren entre los dedos.
Serán solo recuerdos
tropiezos
días nublados
noches sin decir nada
pedruscos solos. Estas
piedrecitas verdes
durarán lo que un suspiro
cuando te vayas y nos dejes
sin colores ni sonidos ni luz
sin reflejos en tu frente.