Hector Adolfo Campa

DefiniciĆ³n.

No hay muchas palabras que te describan,

Eres demasiado como para definirte,

Muchas cosas te complementan,

Basta con tocarte, con sentirte.

 

Aun sin tocarte puedo palpar tu magia,

Cuando te veo mi corazón se agüita.

Y mis venas una a una estallan,

Mi respiración galopa y falla,

Solo cuando tus ojos de jade avistan.

Y tú paso uno que otro verso pinta.

Definiciones de amor, si no te llevan,

Son simple falacia,

Solo palabras y tinta.

 

Ángel mío,

Rojo nocturno,

Y verde infinito.

¿Te describo?

 

No podría,

Solo mírate en el rio,

Tu reflejo cambia,

De blanco al negro,

De calor a frio,

De ignorante a sabia.

 

Describirte es describir a la mujer misma,

A la naturaleza o sus múltiples cornisas,

Los cambios abruptos y las premisas,

Lo que aun ningún ser humano confirma.

 

Pero para darnos una idea,

Te diré lo que se de tu sonrisa.

Es un aire de mediodía,

Que cubre mi piel y la eriza.

Y tus piernas son un sendero,

Por donde mi carruaje se desliza,

Trota el caballo, corre deprisa.

Tu cuello, ese es mi predilecto,

Un guante de seda para mi beso,

Un lugar donde mis ojos pierdo.

Tu cuerpo entero es una melodía,

Que mis manos tocan en lira,

Con el que mi voz se hipnotiza,

Y a escucharlo sucumbo encantado,

La bestia se clama, termino soñando.

 

No hay noche que tenga más estrellas que tu pupila,

Ni siquiera las de invierno son tan lindas,

Se quedan cortas y parecen simples puntitos en fila.

 

No hay amanecer que tenga un rojo como tu alma,

Ni las pasiones más fuertes y dolidas,

Solo en ocasiones hay un poco de eso en la rosa y su aroma.

 

¿Podría darte una definición?

Esquematizar tus virtudes, tu perfección.

Hacer el diagrama de tu universo,

Lo que siento cuando con él converso.

 

No mi amor, no nos confundamos.

Tú no eres uno más de mis cuentos,

Eres la ruta directa a los cielos,

Y la razón de ser para los días o milenios.

 

Te diré lo único que de ti puedo definir,

Eres frágil y fuerte,

Específica y constante,

El misterio entero y que no puede fingir.

 

Eres un incesante cambio,

Una lucha constante,

Un delicioso instante

De temblor en mi labio.

 

Eres un ángel con demonios dentro,

Un pecado que me da la vida eterna,

La unión de acero o de fieltro.

La razón de que hoy escriba,

Aunque nada se comprenda.

Eres una ironía,

Algo que no se mide,

Una discordia.

Algo que simplemente,

Se siente.

 

Eres lo que más amo,

Lo único que me importa,

Lo que nunca me falta,

El café que siempre tomo.

 

Simplemente eres,

Y porque eres soy,

Si no fueras tú,

Yo no sabría a donde voy,

No sabría qué hacer con mi alma,

O con las caminatas en la playa,

O como siente alguien que ama.

Simplemente eres la unión,

De todo lo que me hace feliz,

Hasta el fin de mis latidos,

Que revientan venas con tu voz,

Mi razón de respiración,

De sanación.

Todo esto eres,

Para siempre,

Desde el día de hoy.