Soy calmado, si la calma
Alguién se atreve a pedirme
soy impaciente en mi vida,
hasta los últimos confines.
Soy el que tú quieres que sea,
entre tu amor querido,
soy como ese vestido
que acaricias cuando veas
tan clásico que has tenido.
Soy la muerte y la vida
ya que he bajado al infierno.
De saber lo que yo tengo,
no lo has sabido apreciar,
pero soy la vida misma
de ese ser adolorido,
soy un mensaje querido
al que he podido llegar.
Soy como ese pan
para saciar las verdades
de los que encuentran solos
angustias y muchos pesares.
Soy la verdad soñadora
la música de tu agrado.
Soy como el tiempo soñado
de tus pensamientos afables.
Soy como mi madre
con ese cariño profundo.
Soy el agua del mundo
para saciar la sed
y usted sabrá quien es
esta metáfora viviente
que vive entre la gente
teniendo como don, la FE.