Murialdo Chicaiza

Salmo V

 

(Del músico no principal de la corte del rey David)


¡Sea alabado tu nombre en la tierra!

porque tu mano ha estado conmigo.

En mi necesidad te has manifestado

y has sobrellevado mis tribulaciones.

 

Desde mi niñez me apacentaste

sentía tu presencia en mi alma

y aún ahora te acuerdas de mí

¡Sea alabado tu nombre en los cielos!