(Del músico no principal de la corte del rey David)
¡Sea alabado tu nombre en la tierra!
porque tu mano ha estado conmigo.
En mi necesidad te has manifestado
y has sobrellevado mis tribulaciones.
Desde mi niñez me apacentaste
sentía tu presencia en mi alma
y aún ahora te acuerdas de mí
¡Sea alabado tu nombre en los cielos!