Fuiste mía, eres mía, y serás mía.
Fuiste mía, hermoso pasado,
Dejaste huellas, no es un secreto,
Vivimos desbocados cada segundo,
Donde tú y yo juntos, no existía mundo,
Sol arena y mar, estuvieron a nuestro lado,
Lo recordé así y así queda, recuerdo sagrado.
Eres mía, cada mañana, escribes nuestro camino,
A pesar de nuestro presente, eres mi claro destino,
En la luna el sol y las estrellas, y tu amor me inspiro,
A tu paciencia, comprensión, tolerancia, yo me inclino,
Presente bendito, en humildad lo describo, yo por ti vivo.
Serás mía, con la certeza y la bonanza que representas,
No abra la misma vitalidad de un cuerpo en pubertad,
La disposición de amarte, será amena, y en libertad,
Con fe confiando en Dios en espíritu y en verdad,
Seguiremos unidos a pesar de la avanzada edad,
Siempre mi eterna enamorada por la eternidad.