I
Caemos
A veces de ángeles sin luz,
De fruta verde, desde un árbol gigante
Caemos de granizo,
A destiempo, a plomo,
Frecuentemente de amor
Procuramos la evasión:
Le buscamos las alas a algún libro,
Pedimos consejos mágicos para volar ,
Fingimos ser ,
Aparentamos estar
mentimos tener…
el vacío de caer prosigue
enraíza
coagula
aborda con motín de preguntas nuestras siete almas,
calla, una a una nuestras siete voces,
y uno se desprende de si, impropio de si,
uno se duplica
uno es dos en picada
y el uno se vuelca por las ausencias en sigilo
se comprime
fragmenta su resto de luz en arena
Se le presume incierto y vagabundo
en un infierno semejante al mausoleo de la rabia.
Otro razona, exige…
le cenizan los designios
grisea su voluntad
peca nostálgico
y muere como mueren los ojos:
ciegos y secos pero con vida inerte. Cae.
Fuy como dios árbol en cielo seco.
Caidizo de amor.
Vi en la caída su incendio de pena
Le hice un beso de paja , en el precipicio,
queriendo apagarla,
Martiriza la boca seca.
Ella, no cayò, se hizo perpetuidad de sal
Secò su cara y dejó una sola gota de sangre en su corazón.
Prefiero caer a ser de sal
Nos quisimos lo suficiente para odiarnos,
ya no la odio. La quiero una vez a la semana.
Una vez en cada suspenso de caida.
Una vez en cada rezo
Una vez en cada amor.
Pero La quiero.