Henry V

Caemos

 

I

Caemos

A veces de ángeles sin luz,

 De fruta verde,  desde un árbol gigante

 Caemos de granizo,

A destiempo, a plomo,

 Frecuentemente  de amor

Procuramos la evasión:

 Le buscamos las  alas a algún libro,

Pedimos consejos  mágicos para volar ,

Fingimos  ser ,

Aparentamos estar

mentimos tener…

  el vacío de caer prosigue

enraíza

coagula

aborda  con  motín  de  preguntas  nuestras siete almas,

 calla, una a una nuestras siete voces,

y uno se desprende de si, impropio de si,

uno se duplica

uno es dos    en  picada

y el  uno  se  vuelca por   las ausencias   en sigilo

se comprime

fragmenta su resto de luz en arena

Se le  presume  incierto y vagabundo

en  un infierno semejante al mausoleo de  la rabia.

 

Otro  razona,  exige…

le  cenizan  los designios

                      grisea su voluntad 

                                   peca  nostálgico

 y muere   como mueren   los ojos:

ciegos y secos pero  con vida inerte.  Cae.

 

Fuy  como  dios árbol  en  cielo seco.

                                                         Caidizo de amor.

Vi en la  caída  su  incendio  de pena

Le hice un beso de paja , en el precipicio,

queriendo apagarla,

                                                           Martiriza la boca seca.

Ella,  no cayò, se hizo perpetuidad  de  sal

Secò  su cara y dejó una sola gota de sangre en su corazón.

                                                         Prefiero caer a ser de sal 

Nos quisimos lo suficiente para odiarnos, 

ya no la odio. La quiero una vez a la semana. 

Una vez en cada suspenso de caida.

Una vez en cada rezo

Una vez en cada amor.

Pero La quiero.