Que te digo de la luna, si eres tú,
tu corazón es la tierra,
tu alma es el cielo,
tu voz el mar,
tus ojos el sol,
las estrellas,
la noche se enredada en tu cabello.
Le cuento a los luceros
-les pido que me platiquen de ti,
-me responden que piense en ti,
-y no hago otra cosa,
más que quererte, soñarte y amarte,
-más y más,
cada día y cada noche,
a cada momento y a cada instante,
en todo tiempo y en cada lugar
con imaginación y locura,
Amor, mío.