Ayer, mientras volaba hacia vos
Subrepticio,
Con un ardor supino en el pecho
Corregido por los años de la espera
Daba vueltas sobre las cosas
Las miraba como a una población perdida
Apenas podía descifrar algunas
Había uniformes de colegio secundario
Guardapolvos almidonados
Un perro braco color negro
Y la primera novia, la del barrio
Había compañeros desaparecidos
Militancias olvidadas, desgarros comparables
Había amores en cada plaza
Abrazos devengados en las tardes
Amigos que aun registro
Amigos que perdoné cuando se fueron
Perdones debidos a otros tantos
Muchos jazmines por todos lados
Y las fresias de mi casa
Una caja de habanos olvidada
Las sierras entrañables como destino
El sol decidiendo cuantas sombras
Una luna a medio andar en madrugada
Dos gatos locos que maullaban como entonces
Muchos cuadros y un erótico olor a trementina
Un par de borcegos que saben mucho de mi vida
La camisa de los cincuenta, aun planchada
Los libros, si, tantos que los tengo olvidados
Una lágrima que esperaba en una hoja
La foto del Che y del viejo eterno
Un mate de plata y una piedra negra
Recuerdos, que salían de unas cajas
Los primos jugando en la vereda
Los tíos a la sombra del algarrobo de la abuela
En fin, estaba casi todo, hasta lo que a veces he perdido
Entonces intuí que había pasado
Sorprendido, guardé todo en la canoa
Tendré que agrandarla algún día
Pero ayer volando en vacio sobre ellas
Vi las cosas que sobraban, vi las necesarias
Este invierno será tiempo de pensarlo mujer
Tenemos la madera, se me ocurre una zoncera
un diseño nuevo es posible, construyamos una a medias