Somos mi sombra y yo y el espejo nos mira.
La mueca sin palabras se descose en mi labios.
Así junyas llegamos confusas de regresos.
aunque juntas tengamos intención de caminos.
Y se corta el silencio con la voz de mi sombra
como un susurro inquieto igual como hace el viento
cuando arrastra las hojas, pero no me sorprende
tan solo me provoca suspirar un lamento.
Y tan cerca se aosoma que parece un espectro
de un retrato antiguo que ya se descolora
con del tiempo las huellas. La realidad que pinta
desafía a la vida con todas sus querellas
y se mira al espejo a la vez que él me grita
que dejé de ser yo para convertirme en ella.