Habíamos volado tan alto
al infinito o quizás más allá…
en donde dicen los sueños
se hacen realidad…
Tenía frío, ya me había cansado de mis brazos
pero todo ha cambiado
y hoy me regocijo en los tuyos
liberando mi deseo prisionero.
Hoy respiraba de nuevo
no más culpas en mi interior
ya que por un suspiro
entraste como una melodía
hasta las raíces de mi ser
Sólo tenía que escucharte
Y lo hice en silencio
con una fuerza existente
que valió la pena sacar
es exclusivamente aquella
que ya se lleva dentro del alma ,
en forma de semilla,
cuando se ama intensamente
Se sensibilizan los sentidos
Y se apodera de los espacios
del interior del corazón
y es cuando empieza a sentir su latir
y se desprende al exterior
¡la mejor de la esencia!
esa, ¡esa! que me hace
danzar
no se describe
ni se puede mirar
sólo se siente y se puede transmitir
estando en tus brazos…