(día mundial del libro y la rosa))
Con cada verso siembro una semilla
que en cada pétalo se convierte en hoja
para hacer así un libro, la rosa.
O será más bien
una semilla, cada verso,
una hoja, cada pétalo,
una rosa, cada libro.
Por San Jorge!
Gallardo caballero que en oriente
defendió la fe y el honor, valiente,
te ofrezco a ti, mi amor,
mi vida, hecha rosa y libro.
Si fuera trovador,
cual San Jorge con cruz en el estandarte,
clavaría con cada verso, una lanzada en corazón del dragón
el Mal, el Odio y el Sinsentido
que ensombrece al Dios que hay en el hombre,
siempre presente, aunque le creas ausente.
Yo, de rodillas, ante ti
extiendo el brazo y te te entrego la rosa,
roja, como mi sangre,
roja, como mi corazón ardiente.
Y como gentil caballero
te canto esta trova que, aunque pobre,
es el mejor tributo de amor de este hombre
que, sencillo y de humilde estirpe, pero valiente,
no se avergüenza de mostrarte
el amor que por Vós siente.
Por San Jorge!
Alzo mi copa al cielo
y le pongo a él por testigo
que con mi rosa y mi libro
te doy mi corazón de amado o de Amigo.